Craig y Don es un centro médico del sistema público NHS en el norte de Gales. Ofrece servicio a Llandudno y el área circundante, y cuenta con más de 11,000 pacientes registrados y un equipo profesional de médicos, enfermeras y asistentes de atención médica. Con el ajetreo diario, la práctica requiere una solución eficiente y confiable para monitorear el stock médico que se administra a sus pacientes.

Los data loggers Tinytag Talk 2 brindan esa solución en los tres refrigeradores clínicos donde se guardan las vacunas. Hacer un seguimiento de las temperaturas de almacenamiento de las vacunas es vital para garantizar su eficacia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las vacunas se almacenen entre +2 °C y +8 °C para que sigan siendo utilizables. Deben tenerse en cuenta las condiciones de almacenamiento en todas las etapas de la cadena de suministro de vacunas, y es responsabilidad del personal del consultorio asegurarse de que las vacunas se mantengan a la temperatura correcta antes de administrarlas a los pacientes.

Los datos de los data loggers se descargan semanalmente para validar la temperatura de los frigoríficos. Luego, los registros se analizan, imprimen y guardan electrónicamente. El personal de la práctica médica también realiza controles diarios en los refrigeradores de vacunas, que tienen pantallas en el exterior que muestran la temperatura interna. Un miembro del personal registra esta temperatura manualmente tres veces al día. Los datos semanales de los Tinytag se cotejan con los registros manuales para verificar que las temperaturas se hayan mantenido dentro del rango. Se puede programar un indicador de alarma rojo intermitente para indicar si las temperaturas se han desviado de un rango predefinido.

Si los datos de los registradores muestran que ha habido salto de temperatura, el personal superior toma las medidas adecuadas para rectificar la situación. En una ocasión se identificó una brecha de temperatura a causa de la puerta de un refrigerador clínico, los datos de la descarga semanal del Tinytag permitieron al personal determinar la escala de tiempo exacta de la brecha de temperatura, así como qué niveles alcanzaron las temperaturas durante este tiempo. Los datos también permitieron a la Enfermera Senior identificar las vacunas que se habían vuelto inutilizables debido a los niveles de temperatura y, en consecuencia, destruir las vacunas afectadas. Gracias al registrador de datos, el personal logró guardar algunas de las vacunas, ya que pudo identificar qué vacunas no se vieron afectadas y se mantuvieron estables.

Gillian Caine, subdirectora de práctica médica en el centro Médico Craig y Don, está satisfecha con la forma en que Tinytags ha ayudado a la práctica a brindar una atención de calidad y eficiente a sus pacientes. “Los registradores de datos son un gran activo para nuestra organización”, comenta. “Son fáciles de usar, es rápido descargar e imprimir la información, y son útiles para comprobar que los frigoríficos clínicos se están utilizando correctamente”.

Los registradores de datos médicos Tinytag Talk 2 están especialmente diseñados para su uso en refrigeradores de vacunas. Alojados en un bote de película de 35 mm, los registradores pueden colocarse directamente junto a las vacunas para producir mediciones precisas de las condiciones que experimentan las vacunas, una medida rentable que ha ayudado al Centro Médico Craig y Don a seguir las mejores prácticas en el manejo de vacunas.